Excursión en bicicleta por la playa con mi pareja
La idea de una excursión en bicicleta por la playa
No hay nada más romántico que pasar un día al aire libre con tu pareja. Y qué mejor manera de hacerlo que haciendo una excursión en bicicleta por la playa. La idea de recorrer kilómetros de costa con la brisa del mar y las olas en el horizonte parece una de las mejores manera de pasar un día soleado.
Desde hace días venía planeando esta excursión y finalmente llegó el gran día. Preparamos todo lo necesario, las bicicletas, el protector solar, un par de toallas, agua y snacks para compartir. No podíamos esperar para comenzar nuestra aventura.
Preparativos para nuestra excursión
Antes de salir, asegúranos de llevar diferentes capas de ropa porque en la playa puede hacer mucho calor, pero también puede refrescar en la tarde. Tomamos los cascos para nuestras cabezas y comprobamos el estado de las bicicletas antes de partir. Unos pocos minutos después, comenzamos nuestro paseo por la orilla del mar, sorteando algunas rocas y bañistas que se encontraban en nuestro camino.
Aprovechamos la ocasión para tomar algunas fotos juntos y con el paisaje de fondo. El sol brillaba intensamente y el agua estaba cristalina. Fue un momento mágico. Nos detuvimos en una zona de playa más tranquila para disfrutar de un pequeño picnic. Sacamos algunos bocadillos y nos sentamos en la arena para compartir aventuras e historias.
Descubriendo nuevos paisajes
Después de nuestro descanso seguímos nuestro camino en bicicleta. En una pequeña colina pudimos ver la playa desde una perspectiva única. Descubrimos nuevas vistas del horizonte y de la costa. Finalmente, llegamos a una zona más solitaria y pudimos disfrutar de la tranquilidad del lugar.
En esta zona, la naturaleza nos asombró: un lago con tortugas, patos y cisnes decidió mostrarnos su belleza. Paramos para ver cómo las pequeñas criaturas jugaban con esta agua cristalina. A lo lejos vimos uno de los barcos de pescadores salir, disfrutamos de su movimiento lento y constante para abandonar el refugio de la bahía.Leer el libro que trajimos y dejar pasar el tiempo fue una de las experiencias más extraordinarias del día.
Cambio de planes
Después de una hora de descanso, decidimos cambiar nuestro destino, ir a la pequeña laguna pintoresca que encontramos en el camino. Queríamos ver qué sorpresas más nos deparaba nuestra aventura. Fue una idea afortunada ya que en el camino descubrimos una pequeña tienda de alquiler de kayaks. Alquilamos uno para nosotros y remamos por la pequeña laguna. El agua era tan clara que podíamos ver aves y peces en la tranquilidad del entorno. Nos quedamos sin palabras admirando el calma de la naturaleza.
El fin de la aventura
Después de una fascinante aventura, nos dimos cuenta de que habíamos recorrido una distancia decente: más de 20 km. Nuestro cuerpo necesitaba descansar. Estábamos agotados, pero muy felices. Volvimos al lugar donde alquilamos los kayaks y tomamos nuestras bicicletas para alcanzar el punto de inicio de nuestra excursión. Admirar la playa mientras tomábamos la ruta de regreso fue una experiencia incomparable.
En conclusion, una excursión en bicicleta por la playa es una forma increíble de pasar tiempo al aire libre con tu pareja, disfrutar de la naturaleza y hacer ejercicio. No es necesario ir muy lejos, muchas playas ofrecen lugares tranquilos y pintorescos para recorrer en bici. La excursión que realizamos fue una de las aventuras más memorable en nuestra vida y no puedo esperar para volver a intentar repetir otro día en la playa.
